¿Escayolarse?


Soñaba con su escayola
la niña que no la tenía
imaginaba su brazo, su mano, su rodilla...
dentro de la blanca armadura
Maquinaba aventuras
para conseguir la blanca funda
llena de dibujos, grafitis y firmas
Corrieron los años
una amiga le regaló una;
escayola dura
pero de quita y pon,
que se ponía sin ton, ni son

Pasó más tiempo
y por un descuido
el pulgar izquierdo descolocó
llegó entonces la escayola
y se dió cuenta
del problema que con ella tenía
casi nada hacer se podía


Pilar López Duque

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