No sabía escribir,
ni tampoco leer.
Era pequeña
y quería crecer.
Cada día se medía
con lo que estaba a su alrededor.
Un verano se ausentó
unos días, la hermana mayor
pero...¿cómo se escribe una carta?
Frente a su taza de desayuno
imaginaba y pensaba, que con la fuerza del querer
podría enviarle un papel
y en él...
poner su nombre
y volverla a ver.
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