Experiencias creativas
"Donde quiera que haya niños -dice Novalis-, existe una edad de oro". Pues por esa edad de oro, que es como una isla espiritual caida del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca.
Isla de gracia, de frescura y de dicha, edad de oro de los niños; siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira, alta y, a veces, sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco del amanecer!"
Texto del Prologuillo de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez
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