El día que empecé a pensar
En silencio por fuera
oí mi voz dentro,
sorprendida del hallazgo
hice un nuevo intento
¡las palabras salen, pero no se oyen!
una nueva idea,
luego una frase;
ya se suelta el pensamiento
nadie sabe lo que cuento
ni tampoco lo que invento,
mi cabeza se emociona
miro a un lado
luego al otro
y nadie se da cuenta,
en este instante inmortal
he descubierto el rincón
de mi intimidad;
los sonidos se emiten
sin que mis labios se muevan
mi garganta está parada;
el descubrimiento es genial
la inteligencia se ha despertado
y el famoso uso de razón
ha comenzado a andar.
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